El yoga es una práctica antigua que combina ejercicios con técnicas de respiración y meditación. Puede ayudar a mejorar la salud física y emocional de quienes lo practican con regularidad. Si no ha hecho yoga antes, posiblemente no esté familiarizado con los beneficios. Sin embargo, el yoga ha demostrado mejorar la calidad de vida de personas con enfermedades crónicas.¹

Su equipo de tratamiento podría recomendarle que pruebe con el yoga como ayuda para mejorar su salud general, flexibilidad y fuerza. El yoga también puede ayudarlo a lidiar con el estrés de padecer de fibrosis pulmonar y ayudarlo a controlar la respiración.¹

Algunos hospitales y equipos de tratamiento pueden organizar clases específicamente para personas con fibrosis pulmonar y otras enfermedades crónicas. Hable con su equipo de tratamiento para obtener más información sobre las clases de yoga disponibles en su área.

Cómo encontrar su propia clase

Es posible que pueda encontrar su propia clase de yoga; sin embargo, es importante que encuentre una clase apta para su situación y su enfermedad.

Algunas clases pueden implicar mayor demanda física que otras. Hable con el instructor antes de comenzar la clase para asegurarse de que sea adecuada para usted.

Si está considerando la posibilidad de encontrar su propia clase, hágase las siguientes preguntas:

1. ¿Ofrece la clase el nivel adecuado de intensidad y desafío para mí?

2. ¿Es la atmósfera del salón de clases calma y apetecible?

3. ¿Es el instructor accesible? ¿Atiende a sus necesidades?

4. ¿Garantiza el instructor la seguridad de quienes participan de la clase?

Cuando visite un centro o un salón de clases de yoga, preste atención a cómo se siente respecto del ambiente. Considere el modo en que el personal lo trata y cómo responde ante las personas que asisten a la clase.

¿Qué implica una clase de yoga?

El yoga puede adoptar muchas formas diferentes; sin embargo, la mayoría de las clases seguirán una rutina similar. Una clase de yoga típica consiste en lo siguiente:

1. Una entrada en calor, en la que hace movimientos suaves para estirar diferentes partes del cuerpo.

2. Ejercicios ligeros de respiración, en los que coordina el movimiento con la respiración

3. Una serie de movimientos y poses para estirar y fortalecer distintas partes del cuerpo.

4. La mayoría de las clases concluyen con un período de relajación y meditación.

¿Qué debo tener en cuenta antes de empezar a practicar yoga?

Muchas personas practican el yoga por distintos motivos: fortalecerse, aumentar la flexibilidad, controlar el estrés o adoptar una forma de vida más pacífica.¹

Independientemente de cuáles sean sus motivos para recurrir al yoga, querrá tener en cuenta algunas consideraciones para tener un buen comienzo.

• Asegúrese de consultar con su equipo de tratamiento antes de comenzar un programa de práctica de yoga. Explique el tipo de yoga específico que pretende practicar. Su equipo de tratamiento podría remitirlo a clases locales para personas con fibrosis pulmonar.

• Establézcase objetivos claros. Decida exactamente qué quiere lograr (flexibilidad, estado físico, mejor salud mental).

• Asuma un compromiso realista. Prometerse que practicará durante una hora todos los días suena bien, pero no le hace nada bien si no puede cumplir razonablemente con ese cronograma. Solo 30 minutos una o dos veces por semana es un buen inicio.

• Mantenga un diario de práctica y lea con regularidad el diario para ver el progreso que ha logrado. El progreso es el mejor motivador.

Al igual que ocurre con todas las formas de actividad que pueden implicar diferentes niveles de esfuerzo físico, es importante analizar cualquier plan que tenga con su equipo de tratamiento. Este podrá ayudarlo a decidir qué prácticas adicionales pueden respaldar mejor su salud y bienestar.

Una parte clave de la práctica del yoga es coordinar la respiración con los movimientos. Los ejercicios de respiración también pueden ayudarlo a controlar la respiración.

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Ejercicios de respiración

Los ejercicios de respiración pueden ayudar a controlar la falta de aire y mejorar el control de la respiración

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Conclusiones