Como cuidador o acompañante, puede ayudar con esto y estar atento para detectar cualquier empeoramiento de los síntomas de la fibrosis pulmonar. Estos pueden incluir los siguientes:^1,2

• Falta de aire, especialmente al hacer actividad física.

• Tos que no mejora.

• Cansancio y malestar general.

• Pérdida de peso gradual e involuntaria.

• Dolores musculares y articulares.

• Respiración superficial rápida.

Los médicos y el personal de enfermería pueden contar con los conocimientos médicos acerca de la enfermedad y su tratamiento, pero es usted quien conoce cómo se siente día a día. Hable abiertamente con su ser querido y fomente una comunicación regular respecto de cómo se siente. Al principio puede ser difícil que reconocer que la enfermedad está empeorando y que esto le genera más dificultades para manejarse en la vida cotidiana. Hágale saber que usted está allí para escucharlo cuando esté listo para hablar y que puede brindarle apoyo práctico para ayudar a controlar sus síntomas.

Su ser querido también se podría sentir abrumado e incómodo al analizar cualquier empeoramiento de los síntomas con su equipo de tratamiento. Puede ser útil recordarle sobre los posibles beneficios de hablar con el médico. Cuando antes lo sepa su equipo de tratamiento, mejor podrá asesorarlo respecto de cómo ayudar a controlar algunos de estos síntomas mediante cambios en el estilo de vida y diferentes tratamientos. También puede ofrecerse para ayudar a su ser querido con esto y hablar en su nombre en citas cuando este sienta que no puede hacerlo.

– Cuidador de una persona con fibrosis pulmonar

"Continúe sonriendo, manténgase positivo y aproveche al máximo lo que pueda hacer"