Cuidados para el final de la vida
Hacia el final de la vida, se necesita el cuidado de especialistas. También se dispone de apoyo para cuidadores, acompañantes y familiares.
Los cuidados para el final de la vida describen el tipo de apoyo disponible para las personas que se encuentran en las etapas finales de su vida, mediante la evaluación de lo que el paciente necesita y desea de su atención.1
El objetivo de los cuidados para el final de la vida es ayudar a las personas a vivir de la manera más cómoda posible hasta la muerte. Durante todo el proceso, a los familiares o cuidadores del paciente también se les ofrecerá apoyo físico, emocional y espiritual. Es muy importante que se consideren los deseos del paciente, desde el inicio de los cuidados para el final de la vida hasta el final. Esto incluye responder las necesidades emocionales y culturales del paciente.
El equipo de tratamiento hablará con el paciente y sus acompañantes y familiares para analizar y desarrollar un plan de cuidados para el final de la vida.
Cómo hablar sobre los cuidados para el final de la vida
Los cuidados sobre el final de la vida pueden constituir un asunto difícil sobre el que hablar.1 Muchos pacientes también pueden tener una idea de cómo desean que se los trate al final de su vida. Es posible que deseen evitar ciertos tratamientos o que se los trate en un entorno específico. Ser proactivo al pedir consejos del equipo de tratamiento del paciente y analizar el plan lo antes posible pueden ayudar a garantizar que los cuidados proporcionados cumplan con las necesidades y los deseos del paciente y sus seres queridos.2
Consejos para hablar sobre los cuidados para el final de la vida:
Inicie la conversación pronto.2 Cuando se sienta listo, asegúrese de que su ser querido tenga la oportunidad de expresar sus deseos sobre cómo le gustaría recibir cuidados.
Hable abiertamente. Mantenga conversaciones abiertas con su ser querido. Sus deseos para los cuidados para el final de la vida pueden ser diferentes de lo que usted espera. Es importante que su ser querido reciba cuidados que satisfagan sus necesidades.
Hable con profesionales de la salud.1 A veces, los profesionales de la salud pueden retrasar la conversación sobre los cuidados para el final de la vida hasta estar seguros acerca de la evolución de la enfermedad. Hable con el equipo de tratamiento pronto para asegurarse de obtener toda la información que usted y su ser querido necesitan.
¿Quién proporciona cuidados para el final de la vida?
Diferentes profesionales de la salud y de atención social pueden participar de los cuidados para el final de la vida, según las necesidades del paciente. Por ejemplo, en los cuidados pueden participar médicos y personal de enfermería del hospital, personal del centro de cuidados paliativos, asesores y terapeutas ocupacionales.
Si los cuidados se proporcionan en el hogar o en una institución de cuidados, el médico del paciente tiene la responsabilidad general de los cuidados. El personal de enfermería de la comunidad puede hacer visitas regulares a su hogar, y sus familiares o amigos participarán plenamente en el proceso para ayudar a coordinar la mejor atención para el paciente.
¿Cuándo comienzan los cuidados para el final de la vida?
Los cuidados para el final de la vida deben comenzar tan pronto como se necesiten.
Pueden durar solo unos pocos días, o bien meses o años.
Sugerencia rápida
Cuando se sienta listo para tratar el tema de los cuidados para el final de la vida, hable abiertamente con su ser querido y su equipo de tratamiento. Estos tienen experiencia en ayudar a los pacientes y cuidadores con los cuidados para el final de la vida, en tanto que siempre mantienen la sensibilidad respecto de las necesidades y los deseos particulares de cada paciente
¿Qué debo esperar en los últimos días?3
A medida que la persona se acerca hacia el final de la vida, es posible que comience a advertir cambios en sus síntomas. No todas las personas presentarán los mismos síntomas ni todos ellos. Los cambios podrían ser evidentes después de semanas, días o incluso horas:
Signos de que alguien se está acercando al final de la vida:
No desea comer ni beber mucho, o bien no desea hacerlo en absoluto.
Tiene dificultades para tragar.
Pierde energía física, la capacidad o el deseo de hablar, y tiene signos de querer apartarse de la familia y de los amigos.
Se siente adormecidoo somnoliento la mayor parte del tiempo, está muy inactivo y, con el tiempo, pasa a estar inconsciente.
A menudo, los pacientes querrán permanecer en la cama o una silla cómoda en lugar de levantarse.
Presenta cambios en la frecuencia o el patrón respiratorio que son anormales. A medida que el cuerpo se vuelve menos activo, se reduce la necesidad de oxígeno.
Es posible que haya pausas prolongadas entre las respiraciones, y el vientre podría moverse más hacia arriba y hacia abajo que el pecho.
Presenta cambios en el color de la piel y la temperatura. La piel puede ponerse pálida, húmeda y ligeramente más fría.
Movimientos involuntarios. Estas esperables y no significa necesariamente que la persona se siente angustiada o incómoda.
Consideración de un centro de cuidados paliativos
El centro de cuidados paliativos ofrece apoyo y cuidados para los pacientes y sus familias en las etapas finales de la enfermedad. El objetivo es garantizar que el paciente esté lo más cómodo posible y mantenga la dignidad hasta el final de la vida. El centro de cuidados paliativos también ofrece apoyo emocional al cuidador y la familia.4
El equipo del centro de cuidados paliativos está conformado por muchas personas diferentes, como su médico habitual, un médico del centro de cuidados paliativos, el personal de enfermería, trabajadores sociales, religiosos, asesores y asistentes para servicios de atención médica domiciliaria. Estos trabajan con usted y su ser querido para elaborar un plan de cuidados que satisfaga las necesidades individuales de su ser querido.
La muerte de un ser querido es, a menudo, uno de los períodos más difíciles en la vida de un familiar o un amigo. Es importante pasar tiempo con la familia y los amigos para recordar a su ser querido y apoyarse entre sí durante el duelo.
“Nunca afronte las situaciones solo; como cuidador, siempre hay alguien allí para escucharlo y comprender cómo se siente”
Conclusiones
Hacer planes para el final de la vida garantiza que se puedan cumplir los deseos del paciente, incluidas sus necesidades religiosas o culturales.
Comience pronto la conversación con su ser querido y su equipo de tratamiento para garantizar que se puedan tomar las medidas necesarias.
Diversos especialistas pueden brindar cuidados para el final de la vida. Un centro de cuidados paliativos también es una opción.
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