Las enfermedades pulmonares intersticiales (EPI) son un grupo de enfermedades,  que comparten esa denominación porque afectan la red de tejido y el espacio alrededor de los sacos de aire de los pulmones (intersticio). Las EPI pueden producir la acumulación de tejido cicatricial en los pulmones. Este tejido cicatricial se conoce como fibrosis pulmonar y afecta los diminutos sacos alveolares y los vasos sanguíneos responsables de proporcionar oxígeno a todas las partes del cuerpo. En algunos casos, se produce una cicatrización excesiva en el pulmón con una extensión cada vez mayor.  La funcionalidad normal del pulmón pierde debido a la fibrosis y se presentan dificultades con el paso del oxígeno a través de los pulmones hasta el torrente circulatorio, lo que puede derivar en falta deaire.^1,2

Hay más de 200 EPI diferentes y múltiples tipos, y la fibrosis pulmonar es un factor importante en muchas de estas. Estas EPI pueden ser consecuencia de ciertos medicamentos o fármacos, exposición ocupacional o ambiental, afecciones autoinmunes o, muchas veces, de causa desconocida.¹

La fibrosis pulmonar puede tardar muchos años en detectarse en pacientes con EPI, y es posible que se requieran múltiples pruebas para descartar otras enfermedades. Incluso cuando haya recibido un diagnóstico, es importante recordar que no habrá dos personas que tengan la misma experiencia con la fibrosis pulmonar.^1,3,4

Su médico podrá brindarle mejor orientación y apoyo adaptado a su situación individual y le sugerirá el mejor enfoque para proceder