Tratamiento

Si toma medicamentos anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios tales como aspirina o clopidogrel para prevenir coágulos sanguíneos, podrán administrarle medicamentos o transfusiones de derivados sanguíneos a fin de contrarrestar los efectos de estas drogas. También se le podrán administrar medicamentos para reducir la presión en el cerebro, para disminuir la presión arterial, o para prevenir vasoespasmos o convulsiones.

Una vez que se detiene el sangrado en el cerebro, el tratamiento suele implicar atención médica de apoyo mientras el cuerpo reabsorbe el hematoma que se ha producido, un proceso similar a lo que ocurre cuando un gran moretón desaparece gradualmente.

Si la zona del sangrado es grande puede aumentar mucho la presión dentro del cráneo, por efecto del mismo hematoma y por el edema resultante del daño cerebral. En estos casos el médico puede necesitar hacer una cirugía para extraer la sangre y liberar la presión del cerebro.

Algunos ACV hemorrágicos son secundarios a diversas anomalías estructurales de los vasos sanguíneos, tales como un aneurisma (una dilatación como si fuera un globo en un sector de la pared de una arteria, lo cual debilita el vaso), una malformación arteriovenosa (un ovillo vascular en donde se conectan en forma anómala venas y arterias), una lesión traumática vascular u otro tipo de alteraciones. En estos casos el médico puede recomendar uno de los siguientes procedimientos:

El cirujano coloca una pequeña pinza o clip en la base del aneurisma para detener el flujo sanguíneo hacia el mismo. El grapado puede impedir que el aneurisma se rompa, o puede prevenir que un aneurisma que ha sufrido un sangrado reciente vuelva a sangrar

El médico introduce un catéter en una arteria de la ingle y lo guía hacia el cerebro usando imágenes por rayos X.  Luego se insertan a través del catéter pequeños espirales desmontables en el interior del aneurisma (embolización con espirales). Los espirales llenan el aneurisma y hacen que la sangre se coagule dentro del mismo, interrumpiendo la circulación y previniendo la ruptura y el sangrado.

Los cirujanos pueden extirpar una malformación arteriovenosa si es pequeña y se encuentra en una región accesible del cerebro para eliminar el riesgo de rotura y disminuir la posibilidad de un accidente cerebrovascular hemorrágico. Sin embargo, no siempre es posible eliminar una malformación arteriovenosa si la misma es muy grande o se encuentra en las profundidades del cerebro.

Con múltiples haces de radiación altamente enfocados, la radiocirugía estereotáctica es un tratamiento avanzado mínimamente invasivo que se utiliza para reparar malformaciones vasculares.