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La Vida Despues de un ACV

La vida después 
de un ACV

La vida continua después de un 
accidente cerebrovascular (ACV)

Tipo de Rehabilitación

No todos los pacientes necesitan lo mismo y la rehabilitación debe ser personalizada a los requerimientos de cada uno. Algunos pacientes requieren atención ambulatoria, mientras que otros pueden necesitar internación. Existen diferentes modalidades de atención, entre las cuales están la internación domiciliaria, el hospital de día, o los centros de rehabilitación, entre otros. Debe decidirse el destino del paciente previo al alta hospitalaria por un equipo especializado en enfermedad cerebrovascular. De todos modos, la rehabilitación es un proceso dinámico, y por tal motivo los planes deben revisarse periódicamente, en lapsos idealmente no mayores a 30 días.

El equipo de rehabilitación debe ser multidisciplinario y con fluida comunicación entre sus integrantes. De a acuerdo a las necesidades del paciente, puede estar compuesto por neurólogos, kinesiólogos, fisiatras, fonoaudiólogos, nutricionistas, terapistas ocupacionales, psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, así como también médicos clínicos.

Existen distintas áreas a rehabilitar entre las que se destacan:

Rehabilitación motora

Sin duda la pérdida de la fuerza es una de las secuelas más discapacitantes del ACV y el ejercicio de miembros superiores e inferiores es vital para su recuperación. Se debe trabajar en la recuperación de la fuerza muscular, así como en la flexibilidad de los miembros para contrarrestar los síntomas de espasticidad (rigidez).

Rehabilitación de la marcha

Consiste en actividades como ponerse de pie, caminar, sentarse, subir escaleras, girar sobre su propio eje, y transferencias (silla de ruedas-cama o cama-silla, por ejemplo).

Rehabilitación de la taxia y balance

Posterior a un ACV de cerebelo o tronco del encéfalo puede perderse la coordinación y el correcto balance, conllevando a un aumento significativo en el riesgo de caídas. Existen terapias para su rehabilitación, así como medios de soporte que mejoren la locomoción: a) bastón de un solo punto, que brinda una limitada mejora del equilibrio y estabilidad; b) bastón de 3 o 4 puntos, que ofrecen mayor estabilidad, aunque son más pesados, incómodos y pueden influir negativamente la recuperación postural; y c) caminadores de 2-4 ruedas, que soportan más peso corporal y son más eficientes energéticamente, aunque requieren del uso de ambos brazos y piernas, y no pueden ser utilizados en escaleras.

Rehabilitación de la deglución

Consiste en ejercicios de deglución, modificaciones posturales (alimentación en posición vertical 90°), consejos de seguridad y modificaciones dietéticas apropiadas. Los suplementos nutricionales sólo están indicados en pacientes desnutridos o en riesgo de desnutrición, ya que no aportan mayores beneficios y provocan riesgo de hiperglucemia.

Rehabilitación del lenguaje

El lenguaje puede afectarse en su capacidad para la expresión o comprensión y, en el peor de los casos, ambos. Si bien la rehabilitación debe ser intensiva; no hay un acuerdo definitivo sobre el tiempo, la intensidad y distribución óptima. Debe incluirse en el entrenamiento a los familiares y acompañantes.

Rehabilitación cognitiva

Existen varias técnicas para este tipo de rehabilitación: 1) modificación del ambiente mediante la adaptación del entorno físico a las capacidades cognitivas, 2) estrategias compensatorias (utilización de comportamientos alternativos); y 3) técnicas de restauración de la función (tratamiento de los déficits neuropsicológicos subyacentes).

Rehabilitación de la negligencia

La negligencia en neurología (neglect en la literatura médica en inglés) se define como un trastorno en informarse, responder u orientarse hacia un estímulo en el espacio contralateral al lado de la lesión cerebral. Por ejemplo, puede que el paciente no reconozca su brazo derecho como propio, que se afeite sólo una mitad de la cara, o que no pueda reconocer cuando se le tocan ambas piernas a la vez.

La rehabilitación de la negligencia es compleja, debido a que existe dificultad para corregir todos los síntomas con un solo método. Pueden incluirse en la terapia parches en los ojos (se coloca un parche sobre el ojo no afectado por la lesión cerebral), prismas de adaptación, terapias con espejos, terapia restrictiva de movimiento y uso forzado (TRMI), etcétera.

Rehabilitación visual

Se basa en diferentes tipos de terapias, que tienen como objetivo aprovechar al máximo el resto visual del paciente y reducir las limitaciones diarias, como la sustitutiva u óptica, en la cual mediante el uso de ayudas ópticas se busca potenciar el campo visual residual. La utilización de prismas gemelos puede ser útil para ayudar a compensar los trastornos campimétricos. Por otro lado, está la terapia compensatoria u oculomotora, que es la utilizada en los pacientes con trastornos de la motilidad ocular, basada en la realización de ejercicios con los ojos para tratar dichos déficits mediante la rehabilitación de los músculos del globo ocular.